Los candidatos ideales para la manga gástrica y el bypass gástrico son aquellos individuos con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 40 o superior, o aquellos con un IMC de 35 o más que también tienen enfermedades relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, hipertensión, apnea del sueño, y enfermedades del corazón. Los candidatos deben haber intentado perder peso mediante dieta y ejercicio sin éxito a largo plazo.

Una de las principales ventajas que ofrece la cirugía robótica sobre la laparoscópica es su capacidad para proporcionar una mayor precisión y control durante los procedimientos quirúrgicos.

Además, permite un postoperatorio con menos dolor y una vuelta a la vida normal en un plazo menor de tiempo.

Muestra una elevada cualificación del equipo quirúrgico, ya que para estar acreditado como cirujano robótico, hay que superar un extenso y riguroso proceso de formación.

Ambos procedimientos se realizan bajo anestesia general utilizando técnicas laparoscópicas o robóticas (mínimamente invasivas). Es un procedimiento totalmente seguro que se basa en dos principios fundamentales para combatir la obesidad.

1. Reducción del estómago, lo que limita la cantidad de alimentos que el estómago puede contener.
2. Debido a esa limitación, se alcanza una sensación de saciedad con mucha menos cantidad de comida.

Los pacientes suelen perder entre el 50% y el 70% de su exceso de peso en los dos años siguientes a la cirugía, aunque los resultados varían de una persona a otra. La pérdida de peso rápida generalmente ocurre durante los primeros seis meses después de la cirugía. Además de la pérdida de peso, muchos pacientes ven mejoras significativas en enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea del sueño.