Tratamiento quirúrgico de las fístulas anales

¿Qué es una fístula anal?

Una fístula anal es un canal patológico que se forma entre el interior del canal anal y la piel de la región perianal. Este canal anormal generalmente comienza en una pequeña glándula dentro del propio canal anal; si esta glándula se bloquea, puede infectarse y formar un absceso. Es el origen más frecuente y da lugar a las fístulas de origen criptoglandular. Otras causas pueden estar asociadas a otras enfermedades asociadas, como es la enfermedad inflamatoria intestinal o la enfermedad de Crohn.

En ocasiones, el absceso se abre no sólo al exterior (espontánea o quirúrgicamente), sino que también lo hace al interior del canal anal. Este trayecto permite que el contenido, la mayoría de las veces del propio conducto (como pus y sangre), como del interior del ano y del recto, como fluidos y materia fecal, se escape hacia el exterior, lo que puede causar irritación e infección en la piel circundante.

Síntomas

Entre sus síntomas podemos encontrar:

• Dolor: Puede ser constante, y se asocia frecuentemente al acumulo de pus en la misma, y se intensifica durante la defecación.
• Enrojecimiento e inflamación: Alrededor del área anal, acompañados de sensibilidad al tacto.
• Secreción: Puede haber drenaje de pus o fluidos, a veces con sangre, que puede tener un mal olor.
• Irritación de la piel: La piel alrededor del ano puede irritarse y volverse muy sensible debido a la constante exposición a fluidos infecciosos.
• Sangrado: En algunos casos, la fístula puede causar sangrado leve, especialmente durante las deposiciones.

Estos síntomas suelen causar incomodidad significativa y afectar la calidad de vida del individuo, haciéndolo susceptible a infecciones recurrentes si no se trata adecuadamente

Estos síntomas suelen causar incomodidad significativa y afectar la calidad de vida del individuo, haciéndolo susceptible a infecciones recurrentes si no se trata adecuadamente. En otras ocasiones, y a veces durante largo tiempo, la propia fístula puede estar asintomática, sin producir ninguna molestia.

Son más comunes en personas que han tenido abscesos anales previos, aunque también pueden asociarse, como se ha dicho previamente, con enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn, pero también, con muchísima menos frecuencia, con infecciones de transmisión sexual, traumas, tuberculosis, cáncer o la presencia de divertículos.

En las fístulas no complejas, en la mayoría de las ocasiones el diagnóstico se hace mediante la exploración y el tacto rectal. En las complejas, sin embargo, además de estas medidas, son precisas otras exploraciones complementarias como la ecografía endoanal, la resonancia nuclear magnética o la manometría anorrectal.

Clasificación y técnicas quirúrgicas

Las fístulas anales se categorizan en dos tipos principales, basados en el grado de afectación del aparato esfinteriano, y más allá de eso, técnicamente en subgrupos dependiendo de la relación del trayecto con los diferentes músculos del aparato esfinteriano. Es importante tener en cuenta que su tratamiento siempre es quirúrgico.

Fístulas simples.

Afectan en poca cuantía los esfínteres, y en la mayoría de las veces sólo el esfinter anal interno, y se tratan comúnmente mediante una técnica llamada fistulotomía, en la cual se corta la piel y el músculo a lo largo del trayecto de la fístula, convirtiendo el conducto en una cavidad abierta que facilita la curación. Otras veces también es válido la realización de la fistulectomia, que conlleva la extirpación completa del trayecto.

Fístulas complejas.

En cuanto a las fístulas complejas, con múltiples trayectos y/o afectación de ambos esfínteres en importante medida, así como aquellas que han sido objeto de múltiples intervenciones quirúrgicas, se disponen de varias opciones terapéuticas adaptadas a la gravedad y particularidades del caso.

Técnica de colocación de setón o sedales

Cuando no es posible extirpar completamente el trayecto fistuloso debido a su cercanía con estructuras esfinterianas en grado importante, ante el riesgo de incontinencia residual, o en presencia de un componente inflamatorio agudo, se puede optar por dejar colocada una banda de silicona elástica o un cordón de seda gruesa para prevenir el cierre prematuro y artificial de la fístula, manteniendo así la tensión adecuada en el área afectada. En el caso del primer tipo, es un tratamiento puente para otras alterativas, incluida la seda; en el segundo, el paciente o el mismo seton irá con la tensión avanzando hacia el exterior, requiriendo en ocasiones una segunda cirugía.

Técnica Flap o colgajo de avance

Otra alternativa es el procedimiento conocido como Flap o colgajo de avance, que involucra la extirpación del trayecto de la fístula desde el orificio externo hasta el aparato esfinteriano, seguido de un cierre interno del orificio fistuloso mediante un autoinjerto mucoso anorrectal.

Técnica de LIFT

La ligadura interesfinteriana del trayecto fistuloso (LIFT, del inglés Ligation of Interesphincteric Fistula Tract), conlleva la ligadura y excisión del trayecto interesfinteriano, logrando bloquear la entrada de material fecal a su nivel. La técnica contempla la preservación de ambos esfínteres anales, aspecto que reduce casi por completo el riesgo de incontinencia

Innovaciones en el tratamiento

Las técnicas más innovadoras para el tratamiento de las fístulas anales incluyen la aplicación de pegamentos biológicos, el uso de materiales sintéticos biocompatibles y la inyección de células madre en el trayecto fistuloso. Estas opciones representan avances significativos en el campo médico, aunque sus resultados a largo plazo aún están siendo evaluados y requieren un seguimiento cuidadoso. El objetivo de todas ellas es evitar la lesión a nivel del aparato esfinteriano debido a que apenas lo tocan.

Si experimentas alguno de los síntomas mencionados o tienes preocupaciones sobre la salud anal, es fundamental buscar atención médica especializada. En IQD Madrid, contamos con profesionales altamente cualificados en el tratamiento de fístulas anales y otras condiciones proctológicas.

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