Proctitis: causas, síntomas y tratamiento médico especializado

La proctitis es la inflamación del revestimiento superficial del recto, el tramo final del intestino grueso que conecta con el ano. Esta afección puede causar dolor, molestias al evacuar, sangrado y sensación constante de tener que ir al baño (denominado tenesmo), lo que afecta considerablemente la calidad de vida del paciente.

Aunque en algunos casos puede ser temporal y leve, si no se diagnostica y trata a tiempo la proctitis puede derivar en complicaciones más serias, como úlceras rectales, sangrados crónicos o incluso estenosis del canal anal.

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Causas más frecuentes de la proctitis

La inflamación del recto puede deberse a múltiples factores. Identificar la causa es clave para aplicar un tratamiento eficaz y evitar recurrencias. Las causas más comunes incluyen:

• Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): La proctitis es una manifestación habitual en pacientes con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, y en muchos casos es el primer síntoma.
• Infecciones de transmisión sexual (ITS): Infecciones como la gonorrea, sífilis, herpes o clamidia pueden provocar inflamación rectal, especialmente en personas que practican sexo anal sin protección.
• Radioterapia: Pacientes que han recibido radioterapia pélvica (por cáncer de próstata, recto o cuello uterino) pueden desarrollar una proctitis por daño en el tejido rectal, conocida como proctitis actínica.
• Infecciones intestinales: La presencia de bacterias, virus o parásitos puede inflamar el recto, particularmente tras episodios de diarrea aguda o consumo de agua o alimentos contaminados.
• Uso prolongado de antibióticos: Puede alterar la flora intestinal y favorecer la aparición de colitis o proctitis por sobrecrecimiento bacteriano o infección por Clostridium difficile.

Síntomas

Los síntomas pueden variar según la causa y la intensidad de la inflamación, pero suelen incluir:

• Dolor o molestias en la zona rectal, especialmente al evacuar.
• Sangrado rectal, que puede observarse en las heces o en el papel higiénico.
• Secreción mucosa o purulenta por el ano.
• Sensación constante de evacuación (tenesmo), incluso con el recto vacío.
• Diarrea o alternancia con estreñimiento.
• En casos más severos, fiebre o malestar general.

Es importante no confundir estos síntomas con los de otras patologías anorrectales, como hemorroides o fisuras, ya que el tratamiento y el pronóstico son distintos.

Diagnóstico de la proctitis en IQD Madrid

En IQD Madrid, realizamos una evaluación médica exhaustiva para determinar la causa exacta de la proctitis. El diagnóstico se basa en:

• Historia clínica detallada: Analizamos los síntomas, antecedentes médicos, hábitos sexuales y tratamientos previos.
• Exploración física y tacto rectal: Para detectar signos de inflamación, sangrado o lesiones visibles.
• Anoscopia o rectoscopia: Permite visualizar directamente el revestimiento del recto e identificar úlceras, enrojecimiento o secreción.
• Biopsia: En algunos casos se toma una muestra de tejido para analizar en laboratorio, especialmente si se sospechan enfermedades inflamatorias o lesiones precancerosas.
• Pruebas de laboratorio: Cultivos, análisis de heces y pruebas específicas para detectar ITS o infecciones bacterianas.

Tratamiento

El tratamiento varía según la causa, pero siempre tiene como objetivo aliviar los síntomas, reducir la inflamación y prevenir complicaciones.

• Enfermedades inflamatorias intestinales: Se emplean antiinflamatorios locales (como supositorios de mesalazina o corticoides) y tratamiento inmunomodulador si es necesario.
• Infecciones de transmisión sexual: Se tratan con fármacos específicos, como antibióticos o antivirales, según el agente infeccioso identificado.
• Proctitis actínica: Puede requerir tratamientos con tratamiento tópico rectal, antiinflamatorios y terapia endoscópica si hay hemorragias persistentes.
• Infecciones intestinales: Se manejan con antibióticos, probióticos y dieta específica, según el tipo de microorganismo.

En todos los casos, es fundamental el seguimiento médico regular, ya que la proctitis puede recurrir o asociarse a otras enfermedades del aparato digestivo.

Posibles complicaciones

Cuando la proctitis no se diagnostica o trata de forma adecuada, puede evolucionar y generar complicaciones que afectan notablemente a la calidad de vida del paciente.

Una de las más frecuentes es la ulceración persistente de la mucosa rectal, que puede derivar en sangrados crónicos, anemia o dolor continuo. En algunos casos, la inflamación mantenida en el tiempo provoca fibrosis o estenosis del recto, es decir, un estrechamiento que dificulta o imposibilita la evacuación, obligando a intervenciones más complejas.

En pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales, la proctitis mal controlada puede ser el primer paso hacia una afectación más extensa del colon, agravando el curso clínico de la enfermedad. También puede producir una infección secundaria o abscesos si la inflamación compromete las glándulas anales o se asocia a fístulas, especialmente en casos de enfermedad de Crohn.

Además, en casos de proctitis actínica o crónica, existe un riesgo ligeramente aumentado de desarrollar lesiones tumorales o incluso cáncer de recto a largo plazo, lo que subraya la importancia del seguimiento endoscópico periódico.

Confía en IQD Madrid

Si experimentas molestias anales, sangrado, dolor al evacuar, cambios persistentes en el ritmo intestinal o manifestaciones similares, es importante consultar con un especialista. La proctitis, aunque común, puede confundirse con otras patologías y requiere una evaluación profesional para garantizar un tratamiento adecuado.

En IQD Madrid contamos con un equipo médico especializado en proctología y cirugía digestiva con amplia experiencia en el diagnóstico y manejo de enfermedades inflamatorias y funcionales del recto. Solicita tu consulta hoy mismo y cuida tu salud digestiva con la mejor atención médica.