
Operación de hernia inguinal por laparoscopia
La hernia inguinal es una condición en la que parte del intestino o tejido abdominal sobresale a través de un punto débil en la pared muscular del abdomen, específicamente en la región inguinal. Es una de las intervenciones quirúrgicas más comunes y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente en hombres.
Síntomas principales
A continuación, se detallan los síntomas más comunes de una hernia inguinal:
- Bulto visible en la ingle: Especialmente notable al estar de pie, toser o realizar esfuerzos físicos.
- Dolor o molestia en la ingle: Puede intensificarse al agacharse, toser o levantar objetos pesados.
- Sensación de pesadez o debilidad en la ingle: Frecuente al final del día o tras actividades físicas.
- Hinchazón o ardor en la zona inguinal: Una sensación de inflamación o ardor en el área afectada.
- Dolor agudo o náuseas: En casos graves, como una hernia incarcerada o estrangulada, que requieren atención médica urgente.
Intervención quirúrgica de hernia inguinal por vía laparoscópica
La reparación de la hernia inguinal por vía laparoscópica es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se utilizan pequeñas incisiones y una cámara para guiar la intervención. Este abordaje permite al cirujano visualizar y reparar la hernia con la ayuda de instrumentos especiales y una malla que refuerza la pared abdominal debilitada.

Operación de hernia inguinal unilateral sin lista de espera desde 65€/mes
La cirugía incluye:
- Gastos referidos al acto quirúrgico y honorarios
- Estancia hospitalaria en régimen CMA (alta en el día)
- Consultas post-quirúrgicas
Ventajas de la cirugía laparoscópica
- Menor invasividad: Utiliza incisiones pequeñas, lo que reduce el trauma sobre los tejidos circundantes y resulta en cicatrices mínimas.
- Recuperación más rápida: La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades cotidianas más rápidamente en comparación con la cirugía abierta.
- Menor dolor postoperatorio: La técnica laparoscópica causa menos dolor tras la operación, facilitando una recuperación más cómoda.
- Menor riesgo de infecciones y complicaciones: Al ser menos invasiva, disminuye la exposición de los tejidos internos, reduciendo el riesgo de infecciones.
- Mejores resultados estéticos: Las pequeñas incisiones necesarias para la cirugía laparoscópica dejan cicatrices menos visibles.
- Menor tiempo de hospitalización: Muchos pacientes pueden regresar a casa el mismo día de la cirugía o al día siguiente.
En la intervención por abordaje laparoscópico se realizan pequeñas incisiones en el abdomen, generalmente de 0,5 a 1 cm, a través de las cuales se insertan un laparoscopio (una cámara pequeña y delgada que proporciona una vista detallada del interior del abdomen) y los instrumentos quirúrgicos necesarios.
El laparoscopio proyecta imágenes en un monitor, permitiendo al cirujano visualizar la hernia con precisión.
Uso de la malla para la reparación de la hernia
La reparación de la hernia inguinal con malla implica la colocación de una malla sintética sobre el área debilitada de la pared abdominal. Esta malla actúa como un refuerzo que evita que los órganos o tejidos internos vuelvan a protruir o salir a través del punto débil. Se fija en su lugar con grapas quirúrgicas, suturas o adhesivos especiales, asegurando que permanezca estable incluso bajo tensión.
La malla no solo cubre el defecto sino que también se integra con el tejido circundante con el tiempo, promoviendo la formación de tejido cicatricial que refuerza aún más el área reparada.
La técnica laparoscópica destaca por su precisión, permitiendo que las estructuras adyacentes no sean dañadas y reduciendo significativamente el riesgo de complicaciones postoperatorias.
Además, el abordaje laparoscópico ha demostrado ser altamente efectivo para reducir la tasa de recurrencia de hernias, hernias recidivadas, y ofrece una solución duradera para los pacientes. Gracias a la malla, la pared abdominal recupera su resistencia y funcionalidad, permitiendo al paciente reanudar sus actividades diarias con mayor seguridad y menor riesgo de complicaciones futuras.
Consejos tras la intervención
Después de la cirugía laparoscópica de hernia inguinal, es común que los pacientes deban seguir algunas recomendaciones para asegurar una recuperación óptima:
- Evitar levantar objetos pesados: Durante al menos 4 a 6 semanas para prevenir la tensión en la zona reparada.
- Limitación en actividades físicas intensas: Se recomienda evitar ejercicios de alto impacto durante las primeras semanas.
- Seguimiento médico: Es importante asistir a las consultas de seguimiento para asegurar que la herida cicatrice adecuadamente y no haya complicaciones.
¿Qué ocurre si no me opero o decido posponer la cirugía?
Postergar la cirugía de una hernia inguinal puede llevar a varias complicaciones, algunas de las cuales pueden ser especialmente graves:
- Aumento del tamaño de la hernia: La protrusión puede continuar creciendo, incrementando el dolor, la incomodidad y empeorando la calidad de vida del paciente.
- Riesgo de hernia estrangulada: Si la hernia queda atrapada y no recibe suficiente irrigación sanguínea, puede convertirse en una emergencia médica que requiere intervención inmediata.
- Dolor crónico: Dejar la hernia sin tratar puede llevar a un dolor persistente que puede afectar la calidad de vida diaria.
- Obstrucción intestinal: En casos graves, una hernia no tratada puede causar obstrucción del intestino, lo que puede requerir cirugía de urgencia.
Consulta con IQD Madrid
En IQD Madrid somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento avanzado de la hernia inguinal mediante técnicas mínimamente invasivas como la cirugía laparoscópica. Nuestro equipo de expertos está dedicado a proporcionar un cuidado integral y personalizado para asegurar una recuperación rápida y efectiva.
Si tienes síntomas de hernia inguinal o has sido diagnosticado de esta patología te invitamos a contactarnos para una consulta. Nuestro propósito es ayudarte a encontrar la mejor solución para tu salud y bienestar.