
¿Las fisuras anales son peligrosas? Lo detallamos aquí
Las fisuras anales son un tipo de lesión en el revestimiento del canal anal, caracterizadas por ser pequeños desgarros que pueden causar dolor intenso. Estos desgarros suelen aparecer debido a deposiciones especialmente duras o voluminosas, estreñimiento crónico, diarrea persistente, prácticas sexuales anales o incluso a la tensión generada durante el parto.
Aunque en muchos casos pueden sanar por sí solas, algunas fisuras se convierten en una molestia aguda o crónica, debido a espasmos en el esfínter anal que interrumpen el flujo sanguíneo en el área afectada y dificultan su cicatrización.
En estas situaciones, las fisuras anales no solo causan dolor, sino que también pueden progresar hacia complicaciones más graves, como fístulas o úlceras en la zona perianal. Debido a esto, muchas personas se preguntan si «las fisuras anales son peligrosas», ya que sus síntomas y riesgos asociados pueden reducir significativamente la calidad de vida y el bienestar del paciente.
Síntomas de las fisuras anales
Sus síntomas pueden variar en intensidad dependiendo de si la fisura es aguda o crónica, detallamos los más característicos a continuación:
- Dolor intenso y agudo al defecar: Este es el síntoma inicial más común y suele describirse como una sensación de quemazón o punzada. El dolor aparece durante la evacuación y puede prolongarse durante horas después, especialmente si la fisura es profunda o crónica.
- Sangrado a través del ano: Se manifiesta como pequeñas cantidades de sangre roja en el papel higiénico o en las heces, producto del desgarro en el tejido anal.
- Picazón y ardor: Estos síntomas son comunes en la zona afectada debido a la inflamación y el contacto de la fisura con las heces. La irritación de la piel alrededor del ano puede ser persistente y muy incómoda.
- Espasmos del esfínter anal: El músculo del esfínter puede reaccionar con contracciones involuntarias debido a la lesión, lo que disminuye el flujo sanguíneo en la zona y retrasa la cicatrización. Estos espasmos contribuyen al dolor y al malestar continuos, así como a la persistencia de la fisura.
- Protuberancia o papila cerca de la fisura: En casos de fisuras crónicas, es posible que se forme una pequeña protuberancia en el borde de la fisura, producto de la inflamación crónica o del tejido cicatricial. Esta papila puede aumentar la irritación y hacer más difícil la curación. Se denomina hemorroide o papila centinela.
- Sensibilidad y molestia al estar sentado: Las fisuras anales pueden hacer que actividades simples, como sentarse o caminar, resulten dolorosas o incómodas, especialmente si el desgarro no ha cicatrizado. La presión sobre la zona afecta la comodidad y limita las actividades diarias del paciente.
Opciones de tratamiento para las fisuras anales
Tratamiento conservador
- En casos leves o de corta duración, se pueden emplear tratamientos conservadores, como una dieta rica en fibra, baños de asiento con agua tibia y el uso de emolientes o laxantes suaves para reducir el esfuerzo al evacuar.
- También se puede asociar tratamientos tópicos a base compuestos cicatrizantes, como puede ser el ácido hialurónico, vitamina E, etc.
- Las cremas anestésicas y relajantes del esfínter, como las que contienen nitroglicerina o bloqueadores de calcio, también pueden ser útiles para aliviar el dolor y mejorar el flujo sanguíneo, favoreciendo así la cicatrización. Éstas son el nivel superior del tratamiento conservador antes de procedimientos más invasivos, siendo en muchas ocasiones efectivas.
Intervenciones adicionales
Para aquellos casos en que la fisura anal se convierte en un problema recurrente o no responde a tratamientos convencionales, existen intervenciones adicionales.
- Las inyecciones de toxina botulínica en el esfínter anal ayudan a reducir los espasmos musculares, permitiendo que la fisura cicatrice. Sin embargo, no dejan de estar exentas de efectos secundarios que, aún siendo temporales mientras duran el efecto de la misma, no por ello dejan de ser incómodos.
- Además, se puede realizar una esfinterotomía lateral interna, una cirugía que consiste en la sección del músculo esfínter anal interno para reducir la tensión en el área y facilitar la cicatrización. Esta intervención ha demostrado ser efectiva en la mayoría de los casos y permite al paciente recuperar su calidad de vida sin riesgo de recidivas.
- En ciertos casos, existen otras técnicas quirúrgicas alternativas cuando no existe la hipercontracción del esfínter, o hay cirugías previas en la zona, para evitar posibles complicaciones.
Factores de riesgo y complicaciones
Existen varios factores que aumentan la probabilidad de desarrollar fisuras anales o de que estas se tornen crónicas. Entre ellos, el estreñimiento crónico y el esfuerzo prolongado durante las deposiciones son factores determinantes, pues generan una presión excesiva en el canal anal.
También pueden contribuir otros aspectos, como episodios de diarrea persistente, el parto vaginal en mujeres, prácticas sexuales anales y enfermedades inflamatorias del intestino como la enfermedad de Crohn. Sin el tratamiento adecuado, las fisuras anales pueden derivar en complicaciones graves.
Cuando la fisura se convierte en crónica, es posible que el desgarro no cicatrice adecuadamente y dé lugar a una fístula anal, un canal anormal que conecta el interior del ano con la piel circundante, generando un nuevo conjunto de síntomas y dificultades para el paciente.
Importancia del diagnóstico temprano y consulta en IQD Madrid
Si experimenta síntomas como dolor intenso, sangrado o una incomodidad prolongada en la región anal, es fundamental acudir a un especialista para recibir una evaluación adecuada.
En IQD Madrid, contamos con un equipo de profesionales especializados en el diagnóstico y tratamiento de fisuras anales, preparados para ofrecer un enfoque integral que mejore su bienestar y calidad de vida. Recuerde que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado son esenciales para evitar que esta condición evolucione hacia complicaciones crónicas o potencialmente peligrosas. No dude en consultar con IQD ante cualquier síntoma o duda.