Hemorroides internas: Síntomas, causas y tratamientos avanzados

Las hemorroides internas son una de las patologías más frecuentes del canal anal, pudiendo llegar a afectar de manera notable la calidad de vida de la persona que las padece si no se diagnostican y tratan a tiempo.

Se producen cuando las venas del interior del recto se dilatan debido a un aumento de presión, lo que provoca inflamación, sangrado y, en casos avanzados, prolapso hacia el exterior del ano. Aunque inicialmente suelen ser asintomáticas, pueden evolucionar hacia cuadros clínicos más severos si no se abordan de manera adecuada.

En el Instituto Quirúrgico Digestivo (IQD) Madrid, contamos con un enfoque integral y personalizado para tratar esta afección mediante técnicas avanzadas y mínimamente invasivas.

¿Qué son las hemorroides internas?

Las hemorroides internas son dilataciones de los vasos sanguíneos ubicados en la parte interna del canal anal, por encima de la línea dentada, una zona donde hay menos terminaciones nerviosas. Esta es la razón por la que en las primeras etapas no suelen provocar dolor.

Hemorroide internaGrados

Sin embargo, cuando estas venas se inflaman y aumentan de tamaño, pueden prolapsar (sobresalir por el ano), desencadenando diversos síntomas. Dependiendo de su evolución, se clasifican en cuatro grados:

  • Grado I: Hemorroides internas que no prolapsan.
  • Grado II: Prolapsan durante la defecación, pero regresan espontáneamente.
  • Grado III: Prolapsan y deben reintroducirse manualmente.
  • Grado IV: Permanecen prolapsadas de forma constante y suelen requerir intervención quirúrgica.

Causas y factores de riesgo

Como hemos indicado, las hemorroides internas se desarrollan debido a un aumento de presión en las venas del recto. Una de las causas más comunes es el esfuerzo excesivo durante la defecación, generalmente asociado al estreñimiento crónico. Este esfuerzo prolongado aumenta la presión venosa y debilita el tejido de soporte del recto, favoreciendo la aparición de las hemorroides.

extreñimiento fisura anal

Por otro lado, la diarrea crónica también puede ser un factor desencadenante, ya que el paso constante de heces líquidas irrita la mucosa anal.

El embarazo es otro factor de riesgo importante. Durante esta etapa, el útero en crecimiento ejerce presión sobre las venas pélvicas, dificultando el retorno venoso y predisponiendo a la aparición de hemorroides.

Además, la falta de actividad física, una dieta baja en fibra, el envejecimiento y la predisposición genética contribuyen significativamente al desarrollo de esta patología.

Síntomas principales

En las fases iniciales, las hemorroides internas pueden ser asintomáticas, pero conforme progresan, aparecen manifestaciones características.

  • Sangrado rectal: Es el síntoma más común, generalmente de color rojo brillante y visible en el papel higiénico o en las heces después de la defecación. Este sangrado suele ser indoloro, pero si las hemorroides se complican, puede acompañarse de dolor moderado a intenso.
  • Prolapso rectal: Que ocurre cuando las hemorroides sobresalen por el ano durante la defecación o al realizar esfuerzos físicos. Este prolapso puede ser temporal o permanente en función del grado de la enfermedad.
  • Picazón, irritación anal y sensación de evacuación incompleta: Son otros de los síntomas característicos, lo que genera la necesidad constante de evacua, incluso después de haberlo hecho.

Diagnóstico

El diagnóstico de las hemorroides internas suele realizarse mediante una combinación de evaluación clínica y pruebas específicas. Durante la consulta, el proctólogo inspeccionará el área anal en busca de signos visibles de prolapso o irritación.

El tacto rectal permite al médico palpar el interior del canal anal y evaluar el estado de los tejidos. En algunos casos, se recomienda una anoscopia, un procedimiento que permite visualizar directamente el interior del canal anal para confirmar la presencia y el grado de las hemorroides.

Tratamientos disponibles

El tratamiento depende de la gravedad de las hemorroides y de los síntomas que presente el paciente. En IQD Madrid, ofrecemos opciones terapéuticas avanzadas que van desde medidas conservadoras hasta intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas.

Tratamientos conservadores

En los casos leves o moderados, se suele comenzar con un tratamiento conservador. Este incluye la adopción de una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento y reducir el esfuerzo durante la defecación. También se recomienda aumentar la ingesta de líquidos y realizar baños de asiento con agua tibia para aliviar la inflamación y el dolor.

Tratamiento farmacológico

En algunos casos, se pueden administrar fármacos tópicos, como pomadas y supositorios, que reducen la inflamación y alivian el malestar, así como fármacos venotónicos, que ayudan a mejorar el tono y reducir la laxitud de los tejidos y paredes vasculares.

Tratamientos mínimamente invasivos

Para hemorroides más avanzadas sintomáticas (grados I, II, y algunos III), se emplean tratamientos mínimamente invasivos:

  • La ligadura con banda elástica es una de las opciones más efectivas y consiste en colocar una banda alrededor de la base de la hemorroide para cortar su flujo sanguíneo, provocando su necrosis y posterior desprendimiento.
  • Otra opción es la escleroterapia, donde se inyecta una solución química que reduce el tamaño de las hemorroides.
  • La fotocoagulación infrarroja también puede ser utilizada para coagular y reducir los vasos dilatados.

Tratamientos quirúrgicos

En casos severos de hemorroides grado III o IV, sintomáticos, o donde los tratamientos anteriores no han sido efectivos, se recomienda la intervención quirúrgica.

  • La hemorroidectomía es una opción en casos avanzados, aunque en IQD Madrid también ofrecemos técnicas modernas como la cirugía con láser, que permiten una recuperación más rápida y con menos molestias postoperatorias.

¿Cómo prevenir las hemorroides internas y evitar su reaparición?

Prevenir o reducir la reaparición de las hemorroides es posible con pequeños cambios en el estilo de vida:

  • Aumenta el consumo de fibra: Frutas, verduras y cereales integrales ayudan a formar heces blandas, facilitando la evacuación sin esfuerzo.
  • Hidrátate adecuadamente: Beber al menos 1,5 a 2 litros de agua diaria es esencial para evitar el estreñimiento.
  • Evita el esfuerzo excesivo al defecar: No pases demasiado tiempo en el inodoro ni fuerces la evacuación.
  • Practica ejercicio físico regularmente: Caminar o realizar actividad física mejora el tránsito intestinal y la circulación sanguínea.
  • Controla tu peso: Mantener un peso saludable reduce la presión sobre las venas del recto.
  • Buena higiene anal: Lávate con agua tibia después de evacuar y evita productos irritantes.

Consulta con los especialistas de IQD Madrid

Las hemorroides internas pueden generar complicaciones si no se tratan a tiempo, pero con un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado es posible aliviar los síntomas y evitar su progresión.

En el Instituto Quirúrgico Digestivo (IQD) Madrid, nuestros especialistas en proctología están preparados para ofrecerte las mejores opciones terapéuticas y acompañarte en cada paso del tratamiento. Si experimentas síntomas como sangrado rectal o molestias anales, no dudes en solicitar una consulta. Estamos aquí para cuidar de tu salud y garantizar tu bienestar.

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